
La natación es un deporte muy popular para mantenerse en forma. Puede ser divertido y permite la expresión física de la fluidez y la gracia, así como la fuerza, la velocidad y la resistencia.
La natación pone en forma el sistema cardio respiratorio, tonifica y fortalece el cuerpo. Esto la convierte en una gran herramienta para mejorar y mantener la forma física durante toda la vida.
Sin embargo, si no se aborda correctamente, puede convertirse en una lucha agotadora e insoportable que le hará sentir que se ahoga. Se calcula que menos del dos por ciento de los estadounidenses que se autodenominan nadadores son capaces de nadar más de quinientos metros sin parar.
Lo que limita a la mayoría de los nadadores es la técnica, no la forma física. Su técnica les hace gastar tanta energía que se cansan rápidamente y tienen que parar mucho antes de obtener algún beneficio aeróbico.
Para estas personas, la natación es más una habilidad de supervivencia que una forma de ponerse en forma. Puede que sean capaces de nadar durante mucho tiempo, pero siempre se puede mejorar.
Quizás actualmente nades para mantenerte en forma, o te estés preparando para un triatlón o una competición de Masters, o simplemente nades por la diversión del agua.
En cualquiera de estos casos, es probable que sientas envidia de algunos nadadores que son más rápidos, más eficientes o simplemente más parecidos a los nadadores de verdad. La natación es un deporte en el que la técnica es de suma importancia. En este sentido, se parece más al golf que al atletismo o al ciclismo.
Al igual que con el golf, casi cualquier persona dispuesta a dedicar suficiente tiempo y esfuerzo a la práctica es capaz de aprender y mantener las habilidades necesarias para nadar con fluidez y elegancia.
Los beneficios de mejorar la forma física pueden ser enormes. Hay pocas actividades alternativas que proporcionen un entrenamiento completo del cuerpo y que la gente pueda practicar mucho más allá de la edad en que otros deportes se vuelven impensables. Sin embargo, pocos nadadores alcanzan una etapa de fluidez y gracia sin seguir los planes de un entrenador, instructor, vídeo, libro o una combinación de varios. Mi esperanza es que este libro sirva como una especie de hoja de ruta que te ayude a empezar y a continuar en el camino hacia una relación con el agua agradable y gratificante para toda la vida.